© Foto: Facebook / Stray Rescue St. Louis
Afortunadamente, Donna no se rendiría. Decidió volver con un detector de sonidos para ayudarla a localizar al perro. Esta vez, después de mucho buscar, escucharon unos ladridos débiles provenientes de una habitación en el último piso. Con el corazón latiendo aceleradamente, se dirigieron hacia el animal.
El can estaba oculto en una habitación destruida, donde se encontraba sobre una pila de escombros. La pobre perrita empezó a temblar incontrolablemente, más por los humanos que se le acercaban, que por el inclemente invierno de la época. No obstante, Donna y su equipo se acercaron con sigilo y tranquilidad, hablando en voz baja para tranquilizarla.
© Foto: Facebook / Stray Rescue St. Louis
Finalmente, lograron acercarse lo suficiente poniéndola en un guacal. Con la perrita a salvo, salieron del edificio y la llevaron a un refugio temporal. Allí, la perrita, que fue llamada Habanero, fue revisada médicamente y se estableció que estaba en buen estado de salud. A pesar de su experiencia traumática, Habanero comenzó a mostrarse dócil y confiada con sus cuidadores, había comprendido que la querían ayudar y mostraba señas de agradecimiento.
Ahora, Habanero está siendo cuidada por una familia de acogida y en pocas semanas seguramente será adoptada por una familia que le brindará, calor, alimento, medicina y, sobre todo, mucho amor.
Cuando los perros experimentan el trauma del abandono por sus dueños a los que amaron fielmente, pueden llegar a tener daños psicológicos que ocasiones son difíciles de reparar. Además de tener que vivir a la intemperie, pueden sufrir maltrato, hambre y muchas otras situaciones que finalmente harán que desconfíen de todo ser humano que se les acerque.
© Foto: Facebook / Stray Rescue St. Louis
En estos casos, es importante tener paciencia y comprensión hacia el perro, ya que su comportamiento no es un reflejo de su personalidad, sino una respuesta a su historia y a las circunstancias que tuvo que vivir, causadas por sujetos sin empatía.
Es necesario usar técnicas de entrenamiento acertadas, positivas y estar muy tranquilos, para enseñarle al perro a confiar en los humanos de nuevo, ayudándolos a comprender que no todos los humanos son malos. Esto puede tomar tiempo y dedicación, pero con paciencia y amor, es posible que puedan superar sus miedos y encontrar un hogar amoroso y seguro.